domingo, 26 de junio de 2016

MARMITAKO DE ATÚN



Buen día a tod@s. ¿Preparad@s para disfrutar de un plato rico, rico?

No he preparado este plato para hoy mismo. Está elaborado y degustado hace un mes, más o menos. Tenía las fotos sin editar y visto el tiempo que hace hoy, no frío, pero triste, he pensado que era muy apropiado. Si lo hubiera hecho hoy sería de Bonito del Norte, seguro.

Personalmente pienso que es un plato increíble. Cada vez me gusta más "la cuchara". El "Marmikato", es uno de mis platos de cuchara preferidos. El marmitako de bonito del norte, a pesar de que los meses en los que podemos disfrutar este túnido son los de más calor, me parece riquísimo. El bonito encebollado, con tomate, una buena ijada a la brasa o a la plancha o al horno...acompañada de una piperrada abundante... o unos pimientos del padrón...ufff, se me está haciendo la boca agua. 

Pero bueno, lo que nos ocupa ahora es este marmitako de atún. Vi su color rojo y no puede resistirme. Tenia un aspecto fresco e inmejorable, así que en ese momento decidí que íbamos a comer ese día.


Vamos a disfrutar.

INGREDIENTES
  • 1 cebolla tierna
  • 1 diente de ajo hermoso
  • 1/2 pimiento verde (italiano)
  • 1 tomate maduro
  • 1 pimiento chozicero
  • 2 o 3 Patatas medianas
  • 250/300 gr de atún
  • Aceite
  • Sal
  • Agua
  • (estos ingredientes están calculados para dos personas aproximadamente)




PREPARACIÓN

Pelar y picar en trocitos pequeños la cebolla, el ajo y el pimiento verde. Poner en una cazuela un poco de aceite y añadir las verduras. Pochar las verduras con una pizca de sal, luego habrá tiempo de corregir el punto.

Pelar también el tomate y trocear. Agregarlo al resto de las verduras. Añadir el pimiento choricero bien limpio. Para otro tipo de platos a veces hidrato el choricero a parte y reutilizo el agua de la última cocción, pero no en este caso.

Mientras se van haciendo las verduras, pelamos y "cascamos" las patatas para que suelten el almidón y engorden el caldo. Las añadimos y rehogamos.

Agregamos el agua (o caldo) hasta cubrir las patatas.

Aprovechamos para limpiar el pescado de piel y espinas. Lo cortamos en dados, sazonamos y reservamos.

Antes de añadir el atún, saco el pimiento choricero y retiro la carne para volver a añadirla al puchero. 

El caldo debe estar un poco espeso. Cuando queda muy caldoso porque la patata igual no ha sido la apropiada y no engorda el caldo, suelo añadirle un poco de pan rallado casi al final (pan rallado con perejil). Dejar cocinando un poco, hasta ver que el caldo va engordando.


Incorporar el atún y mezclar todo con cariño. Probar el punto de sal y rectificar si fuera necesario. Retirar del fuego, tapar y dejar reposar. Con el propio calor se hará el pescado. Si lo dejamos al fuego durante mucho tiempo el pescado se secará.





Si lo dejamos reposar durante un tiempo para que los sabores se mezclen podréis disfrutar de un manjar. El caldo se asentará y tomará el sabor del atún y las patatas también, que se desharán en tu boca. 

Buen provecho.




miércoles, 22 de junio de 2016

ENSALADA DE RÚCULA CON DOS VINAGRETAS Y ... APERITIVO





Bueno, he llegado justo, pero he llegado. Cuando vi los dos ingredientes de Junio para este Reto "Color y Sabor de Temporada", me quedé un poco, ... sin saber que hacer. 

Hasta ahora la rúcula la conocía en ensalada y las frambuesas... pues no es una fruta que conozca mucho, pero hay que aprender. Me costó decidirme, no encontraba un plato que me apasionara mucho.




Al final decidí combinar los dos ingredientes y hacer una ensalada y añadirle un toque especial, un aperitivo que le continuidad al plato acompañado de una vinagreta de rúcula y una ensalada con.... bueno... no lo voy a explicar ahora. A tomar nota. 



INGREDIENTES 


ENSALADA
  • Rúcula
  • 1 rodaja de piña de 1,5 cm
  • 2 dátiles deshuesados
  • 4 frambuesas
  • 4 filetes de jamón de pato
  • 4 lascas de queso parmesano
  • 3 avellanas
  • 1/8 de manzana Royal Gala





VINAGRETA DE RÚCULA
  • 15 gr de rúcula
  • 1 cucharada de vinagre de manzana
  • 3 cucharadas de AOVE
  • Sal







VINAGRETA DE FRAMBUESA
  • 40 gr de frambuesas frescas
  • 3 cucharadas de AOVE
  • 1/2 cucharada de vinagre de módena
  • 1/2 cucharada de zumo de limón
  • Sal


APERITIVO
  • 25 gr de bacalao desalado desmigado
  • 2 gajos de naranja de mesa
  • 1 aceituna negra deshuesada
  • Aceite de oliva virgen



PREPARACIÓN

Bueno, vistos los ingredientes, he tardado más en escribirlos, que en preparar la ensalada.

Vamos con las vinagretas. Primero la de rúcula. Metemos todos los ingredientes en un vaso de batidora, la rúcula, el vinagre de manzana, el aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Batir y probar el punto de sal y vinagre.

Procedemos igual con la vinagreta de frambuesa. Ponemos todos los ingredientes en el vaso para batir y trituramos todo. La pasamos por un colador para que no encontrarnos las semillas, puede ser desagradable. Nos quedará una especie de crema fina y con un color coral increíble.  

Ponemos las vinagretas en unos biberones y reservamos en la nevera.

Ahora prepararemos el aperitivo. Ponemos en una olla pequeña o cazo, aceite de oliva. Lo suficiente para que el bacalao quede cubierto. Calentamos a fuego fuerte y cuando empiece a burbujear lo retiramos. Introducimos el bacalao desmigado desalado y dejamos que se cocine con el propio calor del aceite.

Mientras, retiramos a los dos gajos de naranja, la piel o membrana que les recubre. Uno de ellos lo troceamos en dados muy pequeños y el otro lo dejamos entero o partimos por la mitad, depende del tamaño del gajo. Al gusto.

Picamos la aceituna negra en trozos muy pequeñitos.


Ya podemos empezar a preparar la ensalada.

Empezamos por el aperitivo. Serán dos bocaditos que presentaremos de forma un poco diferente uno del otro. Dos bases de vinagreta de rúcula, como dos círculos. La mitad de bacalao templado sobre una de las bases, encima la naranja picada y la mitad de la aceituna. Sobre la otra base, la otra naranja y encima el resto del bacalao y la aceituna.



La ensalada. Base rúcula. Apartamos 3 trozos de piña de unos 2 cm, más o menos, y troceamos muy pequeño el resto de la piña para añadir a la ensalada. Cortamos los dátiles en tiras longitudinales y añadimos, reservando 3 de ellas. Picamos las 3 avellanas con un cuchillo y las añadimos. Cortamos el trozo de manzana en gajos finos. Sazonamos. Ponemos el jamón de pato y  las lascas de queso parmesano. 

Junto a la ensalada presentamos los trozos de piña y en cada una ponemos una tira de dátil. El conjunto es fantástico.

Rociamos con una pizca de AOVE la ensalada, también una gota sobre el aperitivo y sobre cada uno de los trozos de piña con dátil.

Ponemos unas frambuesas sobre la ensalada e incorporamos la vinagreta de frambuesas, dibujando unas gotitas sobre el plato. En dos salseras presentamos las dos vinagretas para aliñar al gusto.














Vaya.... la explicación también ha sido extensa. Me gustaría que probarais esta ensalada. Hay sabores que me han sorprendido, como el aperitivo acompañado de la vinagreta de rúcula y la piña con del dátil y un toque de vinagreta de frambuesa.



Utilicé al día siguiente la vinagreta de rúcula, para un aperitivo con bacalado ahumado y también muy buena la combinación.


Reto conseguido. Empecé un poco desanimada este plato porque me parecía algo muy básico, pero estoy orgullosa de él. Esos toques personales han hecho me sienta satisfecha.





A tomar nota y a disfrutar. 

Espero vuestras impresiones. Un saludo.






viernes, 17 de junio de 2016

GALLETAS DE ZANAHORIA, CANELA Y JENGIBRE




No hace mucho tiempo que he descubierto lo de la verdura en los platos dulces. La primera vez que probé una carrot cake, o tarta de zanahoria, me quedé gratamente sorprendida. Ha pasado a ser uno de mis bizcochos preferidos y en mi casa también. 

Siguiendo con la verdura, aquí os presento unas galletas de zanahoria, canela y jengibre que están para quitar el hipo. También ocupan un lugar importante en mi recetario personal. Espero que os gusten.

INGREDIENTES

  • 150 gr de mantequilla en dados
  • 50 gr de azúcar moreno de caña integral
  • 50 gr de azúcar blanquilla
  • 250 gr de harina de trigo
  • 2 zanahorias medianas
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/4 cucharadita de jengibre
  • (azúcar glasé, opcional)




PREPARACIÓN

Empezamos por las zanahorias, las pelamos y rallamos con un rallador de orificios más bien pequeños. Añadimos a la zanahoria la mantequilla en tacos y amasamos con las manos, creando una masa pegajosa. Incorporamos los azúcares, la canela y el jengibre y mezclamos todo.

Seguidamente añadimos la harina tamizada y seguimos amasando hasta conseguir una masa uniforme. Hacemos una bola y la colocamos en un bol, tapada con film transparente y la dejamos en la nevera, al menos, durante media hora, Cuanto más tiempo mejor.



Pasado el tiempo de nevera,  sobre una hoja de papel de horno un poco enharinada, colocamos nuestra masa. Ponemos otro papel de horno encima y con ayuda de un rodillo o una botella estiramos la masa hasta conseguir un grosor de unos 4-5 mm en toda su superficie. Ponemos la masa tal y como está sobre una bandeja y la metemos otra vez en la nevera, durante al menos una hora, para que se endurezca un poco y poder trabajarla después mejor.  Si tienes prisa puedes meter la masa al congelador. Al manejar la masa, con el calor de las manos y del ambiente la masa se ablanda y es mas difícil su manejo. Además al hacer los cortes de las galletas, estas perderían la forma con mayor facilidad.

Precalentamos el horno a 180º C, arriba y abajo.


Sacamos la masa de la nevera y bien fría empezamos a cortar la masa con un cortador, dando a las galletas la forma deseada. No tengo cortador para galletas, así que utilicé unos aros de emplatar que me venía bien de tamaño.

Sin perder mucho tiempo, colocamos las galletas en una bandeja con papel de horno, no muy juntas y las metemos en el horno durante unos 12-15 minutos, hasta que tomen un poco de color.

Los recortes sobrantes los volvemos a trabajar y estiramos la masa. La volvemos a meter a la nevera.


Sacamos del horno las galletas y las dejamos enfriar, a poder ser sobre una rejilla.




Seguimos horneando hasta terminar con la masa, siguiendo el proceso anterior. 






Una vez frías, a las de la segunda hornada, les he espolvoreado un poco de azúcar glasé. Para los que no tienen miedo al azúcar ...






Riquísimas,... con o sin azúcar glasé. Para la merienda, para el desayuno, para media tarde con un té o un café.











Estas galletas han servido, además, para acompañar un cremoso de canela de Martín Berasategui, que presento en otro post para uno de los retos que cada mes nos brinda Cooking The Chef, y que me ha gustado mucho preparar y sobre todo degustar.



domingo, 5 de junio de 2016

CREMOSO DE CANELA



Bueno, aquí os presento mi segundo plato para el reto Cooking the Chef. Un postre de Martín Berasategui sencillo, muy sencillo, pero me gusta tanto la canela que fue mi primera opción, así que no pude dejar de hacerlo. Tomé la idea de la receta de uno de los platos que Mercedes Arrufat nos dejó publicados en facebook.

Este es mi postre; "Cremoso de canela".


INGREDIENTES
 
  • 250 ml de leche entera (desnatada)
  • 250 ml de nata
  • 40 gr de azúcar
  • 6 yemas de huevo
  • 2 ramas de canela
  • (galletas y canela en polvo, opcional)

  
PREPARACIÓN

La elaboración de este postre es muy sencilla y rápida. Lo que más tiempo requiere es el horneado. 

 
Vamos a precalentar el horno a 90º C.

 
En un cazo ponemos la leche, la nata, el azúcar y las dos ramas de canela. La leche que he utilizado es desnatada, que es la que tengo en casa. En la receta original utiliza leche entera, pero he utilizado la que tenía a mano. Martín aconseja trocear las ramas de canela de manera que suelte mejor el aroma al infusionar con el resto de ingredientes. Dejamos que empiece a hervir y en ese momento retiramos del fuego y tapamos el cazo con film transparente.  Debe infusionar al menos durante 10 minutos.

 
Una vez se haya enfriado, colamos la mezcla. La canela y resto de posibles impurezas se quedan en el colador.  Debe estar fría para que al incorporarla a los huevos estos no se cuajen por efecto del calor.

En un bol ponemos las 6 yemas de huevo y vamos añadiendo la mezcla anterior sin dejar de batir con una varilla. Cuando esté bien integrado, lo ponemos en una jarra y vamos llenando los vasos aptos para horno o frascos. En este caso he reutilizado 4 frascos de conservas, de mermeladas. Repartir el contenido de la jarra en los frascos y meter al horno. 

 
Según la receta Martín, el tiempo de horneado es de 1 hora, pero yo los he tenido 1 hora y 25 minutos. No sé si ha tenido que ver el tipo de leche utilizada. Pasada 1 hora a 90 ºC me he dado cuenta de que no había cuajado suficiente y he ido añadiendo el resto del tiempo en dos intervalos, el primero de 15 minutos y después 10 minutos a 100ºC. 

Sacar del horno, dejar a temperatura ambiente hasta que pierda calor y después meter en la nevera. Al menos 2 horas para que cuaje bien.

Para servir este postre, procurar sacarlo antes de la nevera, que no esté muy frío. Así los sabores tendrán mayor presencia en cada cucharada.

Martín presenta este postre con unas galletas Oreo troceadas. Yo le he dado un toque personal diferente, con unas galletas de zanahoria con canela y jengibre hechas de la tarde anterior que le van muy bien y una pizca de canela en polvo. Doy fe.

 

Me he sentido muy a gusto haciendo este postre. Me he dado cuenta de que Martín Berasategui también hace cocina al alcance de todos, sencilla y sabrosa. Cocina con "Garrote".

 

 


 

 

ENSALADA FRESCA DE BACALAO

Ensalada fresca de bacalao, de Martín  Berasategui.



Ya estamos aquí en un nuevo reto para este mes de mayo para Cooking The Chef.

"Martin Berastegui", me gusta mucho este chef. Muchas veces pensamos que el interpretar o intentar copiar a un chef como Martín, con siete estrellas Michelin y con una trayectoria como la suya, es un reto complicado, pero hay platos al alcance de todos.

Este chef donostiarra que derrocha profesionalidad y simpatía, nos ha presentado sus platos en la televisión, junto con David de Jorge, con "garrote". Ha conseguido llevar la cocina a todas las casas de una manera dinámica y atractiva.

Hace muchos años, mi hermano me regaló un libro de recetas de Martín Berasategui, "La dieta de Martín Berasategui (La buena cocina para adelgazar)". Yo estaba en esa fase de intentar perder peso, como en tantas y tantas ocasiones. Debió encontrar el libro y se acordó de mi  pensando que se puede comer bien y poder llevar una dieta sana y equilibrada. He de decir, en honor a la verdad, que no le hice mucho caso al libro, ya que soy de las que primero me guío por la vista, después reviso los ingredientes y si me convence sigo con la elaboración y... este libro no tiene fotos. 

Para este reto, comencé a leer el índice de recetas y seleccioné las que más me gustaron por distintos motivos. A parte investigué en internet, siguiendo el indice de los platos que Mercedes Arrufat nos dejo publicados en facebook y también elegí algo. Gracias Mercedes. 

Al final me decanté por el plato que os voy a presentar, porque me gusta las elaboraciones sencillas, vistosas y ricas. Esos platos que puedes elaborar para una o dos personas. Hay platos que son como para comer en familia o amigos, con mucha gente y otros que también pueden ser más... "íntimos".  Bueno, es una visión personal.

Esta es la receta original de Martín Berasategui, del libro "La dieta de Martín Berasategui", bueno sus ingredientes.




Ahora os presento la mía;  "Ensalada fresca de bacalao"


INGREDIENTES (2 PAX)

  • 125 gr de bacalao desmigado desalado
  • 2 lomos de bacalao desalado de unos 80/100 gr
  • 1/2 cebolleta roja
  • 1 tomate maduro
  • 1 diente de ajo
  • 6/8 aceitunas negras sin hueso
  • 4 espárragos trigueros 
  • Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

Los primero es picar la cebolleta en juliana, fina. Pelamos el tomate y lo cortamos en trocitos pequeños y también las aceitunas. Lo ponemos todo en un bol con aceite de oliva virgen extra. A este aliño le añadimos el bacalao desmigado y mezclamos. Dejamos el bacalao macerando en la nevera, tapado con film transparente.


En un cazo ponemos aceite de oliva virgen extra y el diente de ajo. Hay que poner el suficiente aceite como para que cubra los lomos de bacalao. Cuando el aceite empieza a burbujear, introducimos los lomos con la piel hacia arriba, dejamos unos segundos y retiramos para que con el propio calor se haga el bacalao. Unos 8 o 10 minutos, dependerá del grosor del lomo. 

Mientras el bacalao se va haciendo, con un pelapatatas hacemos láminas finas de los trigueros. Ponemos en una sartén una pizca de aceite y salteamos las láminas de trigueros. Únicamente para que cojan un poco de temperatura, deben estar crudas y calientes.


Todos los ingredientes preparados para emplatar.  

Disponemos primero la mezcla del bacalao desmigado que ha estado en macerando. Ponemos el bacalao confitado en un plato para que escurra y les sacamos las lascas. Encima del bacalao desmigado colocamos las lascas de bacalao y finalmente las láminas de trigueros. Si os queda jugo de la marinada rociar por encima. Yo le he añadido unas gotas del aceite del confitado.








 
Un blanco fresquito y a disfrutar del plato. Lo merece.




miércoles, 1 de junio de 2016

GALLETAS CRAQUELADAS RED VELVET





Aprendí a hacer galletas craqueladas en un curso de cocina, eran de chocolate negro. Me gustaron tanto que empecé a buscar recetas de estas galletas de varios tipos y colores. Son tan agradecidas para todo el que las prueba que da gusto prepararlas. De limón, de chocolate negro, de chocolate blanco, de almendra, con chips de chocolate, con frutos secos.... tienen tantas posibilidades... Y "galletas de terciopelo rojo", ¿por qué no?
Vamos a empezar, que es mejor dejar la masa preparada de un día para otro.
INGREDIENTES
  • 380 gr de harina de trigo
  • 25 gr de cacao en polvo
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 170 gr de mantequilla a temperatura ambiente en dados
  • 260 gr de azúcar blanquilla
  • 3 huevos
  • 1 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
  • Colorante rojo en pasta (Rojo Navidad, era la época)
  • Azúcar glasé para rebozar las galletas

PREPARACION

Como he comentado antes, la masa necesita refrigeración una vez preparada. Dejando al menos un par de horas es suficiente, pero mejor si dejamos la masa reposar toda la noche en la nevera.

Vamos a utilizar dos boles. En el primero ponemos todos los ingredientes secos. Tamizamos la harina, añadimos el cacao en polvo, la levadura, el bicarbonato y la sal. Mezclamos y reservamos.

En otro bol, que sea un poco más grande, ya que luego tenemos que añadir los ingredientes secos, ponemos la mantequilla en dados y el azúcar y mezclamos todo con la batidora. Cuando la mezcla quede esponjosa, vamos añadiendo los huevos. No a la vez, añadimos un huevo y batimos hasta que quede integrado y hacemos lo mismo con el segundo.


Incorporamos la esencia de vainilla y el colorante. No he indicado la cantidad  de colorante en pasta porque dependerá del tono rojo  que queramos conseguir. Tener en cuenta que con el cacao el polvo va a oscurecer la mezcla. En cualquier caso, con un palillo de madera se coge un poco de pasta (una pizca) y mezclamos. Si se necesita más se va incorporando poco a poco, pero mejor hacerlo después de haber incorporado los ingredientes secos. Por este motivo, es mejor incorporar el colorante cuando estén todos los ingredientes mezclados y así veremos mejor el color que queremos conseguir y es más fácil.

Yo lo hice de la primera forma y me quedaron un poco oscuras, realmente quería conseguir un tono más claro. Aunque este pequeño detalle no modificó en nada ni la textura, ni el sabor de estas ricas galletas. Cuando vuelva a hacerlas, seguiré esta segunda pauta y actualizaré la receta.

Siguiendo con la receta, tal y como la hice, añadimos los ingredientes secos al segundo bol y mezclamos con una espátula, no con la batidora. Todos los ingredientes se van integrando formando una masa densa y homogénea, con un color precioso y un olor a cacao delicioso. Tapamos con film transparente y metemos la mezcla en la nevera al menos 2 o 3 horas y mejor durante toda la noche.

Justo antes de hacer las bolas, encendemos el horno a 180º C.

Ponemos en un bol abundante azúcar glasé. Nos ayudamos de un sacabolas de helado o de una cuchara y vamos haciendo bolas con ambas manos, del tamaño de unos 3 cm de diámetro, más o menos. Yo suelo hacer primero las bolas y después las rebozo en azúcar glasé. Con el calor de las manos la masa se queda pegada a las manos y sería engorroso hacer todo al mismo tiempo.

El azúcar tiene que cubrir bien la bola, para que el aspecto final sea más bonito, para que se vean bien las grietas y no aparezcan zonas "calvas"-

Las vamos colocando en una bandeja de hornear sobre papel o sobre un tapete de silicona. Deben estar  un poco separadas, ya que aumentarán de tamaño con el horneado. Las dejamos durante unos 12 minutos (arriba/abajo, sin ventilador). Veremos como se van expandiendo y el azúcar se va quebrando. Cuidado que no se sequen. Al sacar deben estar un poco blanditas ya que al enfriarse se endurecen.

Pasarlas con cuidado cuando estén templadas a una rejilla y  que terminen de enfriarse.

Las fotos no son buenas, ya que el día que las hice no tuve mucho tiempo para presentarlas para la foto final. La próxima vez será. Además veremos más variedades.