Éste es un plato bien económico y que se agradece comer, sobre todo con el frió que se está dejando sentir en estos días.
Las
patatas a la Riojana sin chorizo no tienen mucho sentido, pero uno no va a
pensar que no las puede comer porque tenga prohibido comer chorizo, así que
quitándole importancia a este ingrediente, “tan importante en el plato
clásico”, vamos a hacer nuestra versión.
INGREDIENTES
- Cebolla (1)
- Ajos (2 dientes)
- Pimiento verde
- Tomate maduro pequeño
- Pimiento choricero
- Pimentón picante ***
- Pimentón dulce
- Patatas
- Aceite
- Agua
- Sal
PREPARACIÓN
Lo primero, picar en trozos pequeños la cebolla y los ajos y pochar con un poco de
aceite en la olla. Picar también el pimiento verde y añadirlo.
Pelar el tomate y
cortar en cuadraditos quitando previamente las semillas.
Si ves que se va
secando y dorando la verdura, añade un poco de agua para que siga sudando y
ablandándose.
Añadir el
choricero. Yo suelo hacerlo de dos maneras diferentes, o directamente bien limpio a la
verdura y dejar que se rehogue con ella o en un cazo pequeño aparte, con agua
abundante caliento un poco para que se ablande y a su vez el caldo lo
dejo para añadirlo después con el resto del agua. Si el choricero es algo
picante, le da un toque buenísimo a las patatas.
Cuando la verdura
esté en su punto, añadimos las patatas troceadas, bueno mejor rotas, y las
rehogamos. En este momento añadimos una cucharadita de pimentón dulce o picante, dependiendo de si el choricero lleva alegría o no. Si es picante sólo
una pizca.
Añadimos el agua y ese caldo del choricero hasta cubrir justo la patata. A mi no me gusta muy caldoso y si fuera necesario añadir un poco más de agua siempre hay tiempo.
Antes de que
termine de hacerse la patata, sazonar y probar, punto de sal y de picante. Este
es el momento de corregir.
Es un buen plato para estos días de frío
invierno, en los que un plato calentito y con alegría da gusto al cuerpo. Una
ensalada suave para comenzar y no hace falta nada más.
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