Las pasadas Navidades en mi búsqueda de aperitivos para la cena de Nochebuena y para el día de Navidad, encontré esta receta en el blog Azafranes y canelas. No tenía claro si mis padres iban a entrar en eso de comer pescado "medio crudo", pero quedaron encantados, a pesar de sus reservas. Os presento mi versión de este delicioso Carpaccio.
INGREDIENTES
(para 4 unidades)
- 4 langostinos
- 1 puerro hermoso
- 1 diente de ajo
- 4 rebanadas de pan de molde
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- (opcional, una guindilla cayena )
PREPARACIÓN
Lo primero, pelar y limpiar bien los langostinos, retirando con cuidado el intestino.
Este proceso que vamos a explicar a continuación podemos dejarlo hecho del día anterior y congelar los langostinos, o hacerlo en el momento. Además, podéis preparar más langostinos y dejarlos congelados para utilizarlos en cualquier momento.
Ponemos un trozo de film transparente cuadrado. El ancho del film transparente vale, por ejemplo, para 2 langostinos. Untar el papel con una gota de aceite, poner un langostino abierto o en su forma natural. Añadir otra gota de aceite y poner otro trozo de film encima. Con un cazo o una olla, aplastar cada langostino hasta que quede muy fino. Reservar o congelar, depende de cuando lo hagamos.
Por otra parte, en un cacito ponemos abundante aceite de oliva virgen extra e introducimos el diente de ajo pelado o dos, dependiendo del tamaño. También podemos incorporar una guindillita si le queremos dar un toque picante. A fuego suave, dejamos que el aceite se vaya aromatizando.
Retiramos el film de los langostinos y los ponemos en una fuente amplia y echamos por encima el aceite caliente y dejamos durante unos minutos macerando, hasta que veamos que los langostino van cambiando el color, por lo menos. Hasta el momento de montar pueden estar en el aceite.
Ahora vamos con el pan. Con un aro de emplatar de unos 8 cm de diámetro, o como puedas, cortas el pan y lo pones en una placa de hornear a 180 º C, con el horno precalentado, hasta que se doren un poco. Cuidado que nos se quemen.
Mientras, ponemos un poco de aceite en una sartén. Cortamos el puerro en juliana y lo incorporamos al aceite añadiendo una pizca de sal. Vamos moviendo y cuando esté dorado sacamos el puerro. Lo ponemos en papel absorbente o en un escurridor para quitar el excedente de aceite si fuera necesario.
Con el pan ya fuera del horno procedemos a montar el bocado.
Encima del pan ponemos el langostino, aliñamos con una pizca del aceite aromatizado y colocamos el nido de puerro.
Bocado elegante donde los haya y... ¡ EXQUISITO!
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