Esta receta ha venido de rebote. Un compañero de trabajo tiene huerta y de vez en cuando aparece por mi casa con ricos productos de la tierra. Esta vez me trajo una gran cantidad de tomates que no pude comer como a mi más me gustan, frescos, en ensalada o como si fuera una manzana, a mordiscos.
INGREDIENES
- 500 gr de tomate pelado y troceado
- 125 gr de azúcar blanquilla
- 125 gr de azúcar moreno integral de caña
- 1/2 limón (zumo)
PREPARACIÓN
Las proporciones para elaborar la mermelada son las que he indicado en los ingredientes. Normalmente, con 1 kg de tomate entero, sale 1/2 kg de tomate limpio. El tomate se puede escaldar para pelarlo mejor. No retiré las pepitas para que quedara más natural, pero quizás debería haberlo hecho para que quedara una mermelada más fina. La próxima vez será.
Troceado el tomate, lo ponemos en una cazuela y añadimos el azúcar (mitad del peso del tomate) y el zumo de medio limón. Lo ponemos a fuego medio y cuando empiece a hervir lo bajamos y dejamos que se vaya haciendo durante una media hora.
Retiramos y dejamos que atempere.
Como no la iba a utilizar inmediatamente, decidí preparar unos tarros en conserva para que duraran más tiempo. En una olla se ponen al baño maría los tarros previamente esterilizados, con agua hasta casi el cuello del tarro. Hervir durante 20 minutos (son botes pequeños). Dejar que enfríe a temperatura ambiente y guardar en sitio seco y fresco.
Una vez abierto el tarro conservar el la nevera.
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