domingo, 7 de febrero de 2016

CONEJO CON VERDURAS A LA CAZUELA





















Este puede ser un plato único perfecto. A veces comemos este tipo de platos que puedes dejar preparado del día anterior y si tenes poco tiempo para comer, es calentar y punto. Plato sano de carne blanca y verduras que pueden comprarse en conserva y es muy rico. 

INGREDIENTES

  • 1/2 Conejo
  • 1 Cebolla
  • 2 Dientes de ajo
  • 1 Bote de macedonia de verduras (vaina, guisantes, zanahoria, patata...)
  • 1 Cucharada de salsa Perrins
  • 1 Vasito de whisky 
  • Harina
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen

PREPARACIÓN

Trocear el conejo. En casa suelo hacer plato único, así que unos tres trozos por comensal van bien, todo depende del hambre que se tenga. Suele venir bien limpio, pero siempre suele quedar algún resto de grasa que quitar. Sazonar y enharinar ligeramente. Pasar cada trozo por harina y con las manos retirar el exceso, dándole unas palmaditas a cada trozo. En una cacerola baja poner un poco de aceite y cuando esté caliente poner el conejo. El exterior debe quedar doradito. Sacar y reservar.




En el mismo recipiente aprovechando que quedan los restos de los jugos, añadir un poco de aceite de oliva y la cebolla cortada en brunoise (pequeñito) y los ajos también. Sazonar y pochar la cebolla y el ajo rascando los jugos del fondo y cuando empiece a ablandarse verter el whisky. Cuando se haya evaporado el alcohol, se pone la salsa Perrins o salsa inglesa.

La salsa Perrins es un condimento que realza el sabor de los alimentos y de las salsas. Se usa tanto para platos cocinados, como para crudos, maceraciones de carne, pollo. etc. Le dará un toque diferente a nuestro conejo con verduras.

Colocamos el conejo en la cacerola, dejamos que rehogue todo junto un momento y entonces añadimos las verduras y un poco de agua, sin cubrir pero casi. Tapar y dejar que se vaya haciendo.






Después de una media hora, la verdad es que suelo hacer a ojo, pero más o menos, ya estará el plato preparado. Si queda algo caldoso, quitar la tapa y subir un poco el fuego para que se evapore el caldo y quede más denso.







Dejar reposar un poco mientras ponemos la mesa, cacerola en el centro, cucharón para servir y un trocito de pan para rebanar el plato. Lo dejarás limpio.











Y como he comentado al principio se puede dejar preparado de un día para otro y está riquísimo. Buen provecho.

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