TRUFAS DE CHOCOLATE BLANCO Y COCO CON LIMÓN, ARÁNDANOS SECOS Y PISTACHOS

 

Hola a tod@s, miembros de reto "Color y Sabor de Temporada", aquí os presento mi apuesta para este mes de abril.

Bueno, tenía muy claro que iba a usar el coco en mi receta pero no tenía tan claro como hacerlo.

He dado vueltas a varios postres que me apetecían, pero al final me he decidido por el que me permitía su distribución de la manera más fácil. Me gusta la repostería, pero a menudo acabo repartiendo lo que preparo. Parece que la culpa bien repartida sabe mejor.

Estoy segura de que os gustarán estas trufas de chocolate blanco y coco, con tres sabores diferentes.

INGREDIENTES

- Trufas de limón (aprox. 20 ud)

• 180 g de chocolate blanco para postres
• Ralladura de 2 limones grandes (o 3 más pequeños)
• 30 g de coco rallado
• 30 g de mantequilla
• 60 g de nata liquida
• 2 dl de zumo de limón
• Coco rallado para el rebozado

  

- Trufas con arándanos (15 ud) y con pistachos (15 ud)

• 250 g de chocolate blanco para postres
• 50 g de mantequilla
• 100 g de nata líquida
• 10 g de coco rallado
• 15 arándanos secos (1 ud/trufa)
• Pistachos pelados 
• Coco rallado para el rebozado
• Polvo de pistachos para el rebozado

PREPARACIÓN

Vamos primero con las trufas de limón.  Ponemos en el fuego la mantequilla junto con la nata y la ralladura de los dos limones. Dejar que hierva y retirar.

Calentar el chocolate en el microondas poco a poco, a poca potencia un minuto y medio. Remover y si no se ha derretido meter otros 30 segundos e ir comprobando. Cuidar que no se queme.

Incorporar al chocolate la nata que teníamos reservada todavía caliente y remover bien. No batir. Remover para que se integren bien los ingredientes. Es este momento añadimos también el zumo de limón (también podemos añadir la misma cantidad de Limoncello, en lugar del zumo).

Incorporamos el coco rallado y continuamos removiendo hasta que quede una mezcla homogénea.

Dejamos la mezcla en la nevera tapada con film transparente, dejando el film en contacto directo con la mezcla. Que no quede aire entre masa y plástico. La masa tiene que endurecerse en la nevera al menos durante 3 o 4 horas. Mejor de un día para otro.

Con la segunda mezcla haremos los otros dos tipos de trufas. En realidad las de pistachos surgieron de la casualidad de que sólo tenía una cubitera para hacer las de arándanos y aproveché la mezcla sobrante.

Calentamos el chocolate blanco junto con la mantequilla en el microondas. Procederemos igual que con el otro con cuidado de que no se queme. Cuando este bien derretido añadimos la nata líquida sin calentar. Mezclar y añadir los 10 g de coco rallado y continuar removiendo hasta que quede una mezcla suave.

Mi cubitera es cuadrada pero vale también, ya que luego le daremos forma. Al utilizar arándanos secos se puede hacer también sin cubitera, de forma manual, pero se trata de que os cuente como lo hice, había que experimentar. Este proceso es más aconsejable para meter frutos frescos u otros ingredientes más delicados.

Ponemos en los huecos de la cubitera un poco de chocolate, hasta la mitad más o menos, y metemos en la nevera unos 20 minutos. Sacamos de la nevera y colocamos el arándano y rellenamos con más chocolate. Procurar usar los arándanos más hermosos. Volvemos a meter en la nevera, tapado también con film transparente y dejar que endurezca. Mejor de un día para otro, con la mezcla anterior.

Ha sobrado mezcla de chocolate y coco. La dejamos en la nevera como las otras dos mezclas tapadas con film transparente.

Acabemos las trufas. Comenzamos por está última mezcla. Pelamos unos pistachos, quitando cáscara y piel. Cogemos unos 8 o 10 y los metemos en una bolsa de zip y con un rodillo hacemos polvo. En una porción de la masa introducimos un pistacho entero y le damos forma redonda. Mezclamos el polvo de pistacho y coco rallado y rebozamos las bolitas.

Seguimos con las de arándanos. Con una cucharilla sacamos de las cubitera la mezcla. En este momento es cuando te das cuenta de que mejor si la cubitera es redonda. Les damos forma redonda  y rebozamos en coco.

Por último, con la mezcla de las trufas de limón hacemos bolas, las rebozamos en coco rallado pero las aplastamos un poco para que la presentación sea diferente.

Volvemos a meter las trufas a la nevera para que se endurezcan, ya que con el calor de las manos se ablandan un poco.

Ya me diréis si os han gustado. Lleve unas trufas a casa de una amiga, otras pocas a casa de mis padres y todavía nos quedaron algunas trufas para darnos un gustazo dejando los remordimientos para otro momento.


Dulce reto!!!!!!