Bueno, si tenéis un poco de jamón rico y unas gulas frescas, es el momento de preparar un aperitivo de última hora o incluso una cena acompañada con un buen queso de oveja y un crianza... y por supuesto buena compañía.
INGREDIENTES
- Jamón Ibérico (no tiene por que ser ibérico, es sólo por darle más glamour, pero si un buen jamón que el pintxo se lo merece)
- Gulas (sobre de 200 gr)
- Guindilla seca
- Ajos
- Aceite de oliva virgen extra
- Pallillos
PREPARACIÓN
Primero, si tenemos el jamón en la nevera, sacarlo previamente para que pierda el frío y coja temperatura ambiente.
Extender las lonchas de jamón enteras para poner después el relleno.
Vamos a hacer las gulas..... que las prepararemos al modo tradicional.
Poner aceite en la sartén. Laminar unos ajos. Hacer tantas láminas como pintxos vayas a preparar. Antes de introducir los ajos en la sartén quitarles del interior el germen, para evitar que repita. Cortar guindilla al gusto en rodajitas o evitarla si a alguien no le gusta el picante. Si quieres que tenga un punto de picante, utilizar guindillas pequeñas y usarlas enteras (1 o 2 como mucho). Cuando los ajos estén cogiendo color dorado, retirarlos junto con la guindilla y reservar los ajos para después, La guindilla no la usaremos Sólo es para que el aceite coja el picante. Inmediatamente incorporar las gulas. Remover medio minuto y retirar.
Ojo....No os he dicho que hay que tener cuidado en no incorporar en el aceite ninguna pepita de la guindilla. En cualquier caso, hay estar seguro de haber dejado bien limpio el aceite antes de incorporar las gulas en él.
Escurrir el aceite de las gulas e ir enrollando unas pocas gulas en cada loncha de jamón. Poner un palillo y una lámina de ajo sobre el rollito. Con el calor de las gulas y con su aceite, el jamón tomará color brillante del que no podrás apartar tus ojos.
Si a alguien no le gusta el ajo frito, no poner encima la lámina.
Más fácil no puede ser y mirar que pinta. ..... No os olvidéis del queso y el vino.
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